Cereza

Cereza

viernes, 11 de marzo de 2011

Envuelta en Plastico...



Hace un par de días mi Señor me llevo a su casa, mantuvo esa sonrisa maquiavélica que me hace perderme en pensamientos húmedos, llegando a su casa me llevo a su habitación donde tenia un rollo de cinta de color gris ya en la cama, quito mis gafas, la blusa que llevaba puesta y coloco mis manos hacia mi espalda, las cruzo y las  envolvio con cinta para que no se movieran de su sitio, quito mi falda y mis zapatillas de tacón, al juntar mis pies paso una tira de cinta que los apretaba contra si dejándolos  inmóviles.

Cubrio mis ojos con un antifaz, me dieron ansias terribles, de pronto escuche como un plástico se rasgaba, lo pego a mis pies, me envolvía en ese plástico que chillaba en cada vuelta que daba en mi, subió ese plástico hasta el inicio de mis nalgas, siguió girándolos a partir de abdomen y  cubrió mis manos, mi espalda, mis senos, me apretaba y debo confesar que me excitaba, sentía como mis senos se hinchaban y mi entrepierna se humedecía.
Cuando apreto el plástico al nivel de mi cuello creí que pararía, pero escuche a mi Señor decir
-Agarra aire Putita-
Aspire profundamente y sentí mi cara aprisionada dentro de ese plástico que envolvía mi cabeza dándole mas de 3 vueltas, cuando el aire me hizo falta comencé a moverme tratando de hacerle ver que necesitaba respirar.

-Abre la boca Puta-

Cuando abrí la boca sentí la presión de su dedo haciendo  un orificio para que yo respirara, di una bocanada de aire tan grande como mi pecho lo pudo hacer... mi Señor termino de envolverme, comenzó a checar con sus manos que todo el plástico estuviera bien pegado. De pronto me levanto entre sus brazos y me dejo caer en la cama, el pequeño orificio que me había dejado para respirar no me era suficiente, las manos las sentía ya entumecidas por la falta de movimiento. 

Mi Dueño me acomodo de lado en la cama, doblando mis rodillas para poder llegar a mi vagina sin problemas, sentí escurrir el lubricante y su mano esparciéndolo en mis orificios, lentamente metió un vibrador dentro de mi Vagina, introdujo uno de sus dedos en mi Ano para comenzar a dilatarlo, el lubricante seguía esparciéndose por el movimiento que hacia con sus dedos, finalmente metió un dildo y lo dejo ahí, sus manos recorrieron de nuevo toda aquella envoltura, al llegar a mis glúteos dio un par de nalgadas complacido de que esta su esclava se quedara quieta.

Tomo el vibrador que tenia dentro de mi vagina y comenzó a sacarlo y meterlo con rudeza al tiempo que apretaba mi nalga entre su mano, mi cuerpo no resistió la excitación de sentirme inmóvil, a sus deseos y me vine en un orgasmo… recibí un par de nalgadas al no haber pedido el permiso adecuado para poder tener mi orgasmo, las merecía… aún estando tapada de la boca debí haber podido articular algunas palabras para hacerle saber a mi AMO de mi necesidad, pero no lo hice…

-Mereces un castigo Puta-

Su mano cubrió el único orificio que tenia yo para abastecerme de aire, no dure mas de 30 segundos cuando comencé a moverme para buscar me soltara, mi señor saco en ese momento el vibrador de mi Vagina y metió sus dedos, quito por unos segundos su mano de mi boca, mis pulmones alcanzaron a llenarse de aire… estaba por dar una segunda bocanada cuando sentí como mi cuerpo se partía en dos… mi Señor metía su mano en mi Vagina, grite de dolor, grite de placer…

-Ah!!   Te gusta Putita-

No pude responderle… Su mano dentro de mi se movía mientras que la otra detenía mis nalgas, mi ansiedad por ese placer era tal que olvide mi falta de aire, mi cuerpo se doblo aun mas hacia delante, no espere nunca que ni Señor podría tapar de nuevo el orificio de mi boca, pero lo hizo… de pronto saco su mano de un solo golpe, me movió haciendo que mis nalgas quedaran junto a su miembro… Me tomo entre sus manos deteniéndome para recibirlo en mi vagina llena de líquidos, sus movimientos en un inicio eran lentos, pausados, me movió de nuevo haciendo que mi espalda quedara junto a su pecho, sentí el calor de su cuerpo desnudo, un escalofrió recorrió mi espalda al sentir como sus manos subían de mi abdomen a mi cuello deteniéndose… Sabia que pasaría… sus manos se aferraron a mi cuello y aumento sus movimientos, me penetraba con fuerza al tiempo que oprimía mi cuello, mi cara se hinchaba por la falta de aire, la piel de mis mejillas se sentía caliente, no pude hablar, no pude gritar, mi mente se formaba imágenes blanquecinas, me sentí débil, flácida… sus movimientos se volvieron mas fuertes... decidí no sentir mas… de pronto una nalgada fuerte me hizo tomar conciencia de nuevo, aspire con fuerza el aire que frio entraba a mis pulmones… Volví a Ser de El.