Cereza

Cereza

viernes, 29 de octubre de 2010

My Window

My Window

I recalled an uncertain past
Where I did not understood my behaviour
Not knowing what to do,
I lived like automaton, blind of myself

And He has come to me
Taking away the mask that covered me
Opening roads, creating hopes
Vanishing the ignorance in me

I have a Pourpose
I want to get to know Him more every day
Serve Him, learn from Him
Live for Him

I am here waiting for His return
I don’t know when he shall come, and it does not anguish me
I am feeding from His memories
My soul smiles having Him always in my thoughts
Being His fills me with joy

And I shall remember Him every night I am not besides Him,
And I shall wait by my window looking into nowhere
Being nothing until His calling.

By Cereza

Mi Ventana.

Recordaba un pasado incierto,
Donde no comprendía mi proceder,
Sin saber el que hacer,
Vivía como autómata, ciega de mi misma.

Y El ha llegado a mí
Quitando la mascara que me cubría
Abriendo caminos, creando esperanzas
Desvaneciendo en mí la ignorancia.

Tengo un Propósito
Quiero conocerle más cada día
Servirle a El, aprender de El,
Vivir para El.

Estoy aquí esperando su regreso,
No se cuando vendrá, no me angustia,
Me alimenta su recuerdo,
Mi alma sonríe al tenerlo siempre en mi pensamiento,
Me colma de dicha el saberme suya.

Y me acordare de El cada noche que no este a su lado,
Y esperare junto a mi ventana mirando la nada
Siendo Nada hasta su llamado.

Por Cereza

martes, 26 de octubre de 2010

Sabado. La Noche...Bella Sumisa Petit

Salimos a comer-cenar ya algo tarde, de ahí fuimos al Rincón de Fiestas, llegando saludamos a algunos conocidos y buscamos  los Amos que veríamos en ese lugar, en el centro de la pista vi a la sumisa petit, una preciosa mujer, estaba envuelta en un vestido color café con botones al frente, miraba con atención al escenario ya que había un espectáculo que la verdad no recuerdo que era... se veía preciosa, pelo negro, lacio, unos labios delgados, sonrisa enorme y encantadora, una mirada de niña traviesa que si no fuese por ese precioso busto que sobresalía hubiese pensado era una niña de colegio perdida en ese antro, tacones de aguja con dedos al descubierto, realmente sexy.

Mi Señor saludo a los Amos, y claro nos presento a ambas, sus dos sumisas, reímos un poco, bailamos otro tanto, hubo momentos en que nos separamos porque la pista se hacia cada vez mas pequeña por la gente bailando alrededor, yo me retire por un momento al sanitario y cuando volví vi a mi Señor que bailaba con su otra sumisa, acariciándola, pasando sus manos por ese voluminoso busto, tomaba su cabellera y la besaba con intensidad… Yo estaba detrás de un sillón, observando el como disfrutaba de tenerla entre sus brazos, de pronto un conocido amigo distrajo ese momento perturbador con una platica, me relaje un poco y converse con el, fue muy lindo al pedirme bailar con el y decirme un par de piropos, pero no era el quien yo quería me tuviera entre sus brazos, por segundo tuve un pequeño dolorcillo estomacal, fue curioso, pero comprendí no era nadie para sentirme así, mi deber es el buscar el Placer de mi Señor no ser un problema para El, entonces disfrute el como El disfrutaba, sonreí cuando el sonreía… Mi señor volteo a verme y me indico fuera a su lado, bailamos ambas para El, lo tocábamos, lo excitábamos… de pronto cambiaron las luces del lugar y comenzó otro concurso, la Bella Sumisa Petit estaba en el escenario vistiendo un pequeño bikini dorado, bailaba y se mostraba lujuriosa entre otras 6 chicas, ella sobresalía al ser la mas pequeña del grupo, la mejor formada, no se como llego al animador de la noche un látigo de varias colas y pedía a un chico popular del lugar subiera e hiciera uso de el con las chicas, subió mas se notaba su falta de experiencia al respecto, fue algo frustrante el tener ahí a esa Bella Sumisa Petit y no ser aprovechada adecuadamente con un látigo de buena calidad, le pedí permiso a mi Señor y subí a mostrar como se usa entre risas me dijo

–Adelante putita, muéstrales como se hace—

Subí y quite de esas torpes manos el látigo y mire a la Bella Sumisa Petit, ella comprendió de inmediato y se puso en posición dejándome usar ese juguete en ella, fue en realidad excitante ver como sus nalgas se movían al toque, como iban tomando un precioso color rosado, creo que me excité demasiado porque solté un golpe un poco mas fuerte de lo adecuado cosa que hizo se quitara, si se que me pase… baje del escenario y daban los premios, mi Señor me felicitó por el uso del juguete al igual que Uno de los Amos, fue reconfortante.

Después de unos minutos nos pusimos de acuerdo para irnos a la casa de mi Señor, en el vehiculo me senté detrás con la Bella Sumisa Petit, platicábamos en el camino, Yo disfrutaba del roce de nuestra piel.

Llegamos a casa de mi Señor y después de una platica corta, y un jugueteo donde la Bella Sumisa Petit mostraba un regalo hecho por uno de los Amos, un body de red negro, se le veía perfecto, entonces su dueño le pidió se acercara y con sumo cuidado coloco en sus pezones trozos de cinta roja haciendo una X en ellos, después, a lo largo de sus brazos y alrededor de ellos, ella como una muñeca se dejaba mimar por su Dueño.

Seguimos la platica mientras le colocaba en sus muñecas un lazo amarrándola, dejándola sin movimiento, entonces me acerque y le pedí me acompañara a la habitación de mi Señor, la lleve y le mostré en el centro de la cama una almohada donde pudiera poner su cabeza, ella dócilmente lo hizo, se acomodo al centro y ese lazo que apresaba sus manos lo pase por una armella de la cabecera de la cama, dejando sus manos elevadas, con cuidado ate sus pies repitiendo la forma de compás, quedo expuesta su entrada vaginal, se veía preciosa, mas le faltaba algo para la perfección, fue que tome la mordaza con la pelota negra y la metí a su boca atándola para que no pudiera sacarla con su lengua… Si, era una imagen hermosa, busque entre los juguetes de mi Señor y encontré el lubricante, bañe mis dedos y comencé a tocarla lentamente, buscando ese orificio que después llenaría con algún juguete… la toqué, era delicioso como mis dedos se metían en su interior apretado, no se movía en lo absoluto, lo estaba disfrutando, su clítoris se hinchaba, necesitaba probarlo así que pase mi lengua lentamente, degustando la combinación de el lubricante y su humedad, fueron minutos donde me di el gusto de probar, de sentir como se humedecía cada vez mas, me retire un poco y metí de nuevo un par de dedos en ella, estaba muy excitada, moví mis dedos con fuerza hurgando en su interior, con mi otra mano presionaba su abdomen para que el roce fuera mas intenso, ella se movía y hacia sonidos guturales de placer, metí un dedo mas, ya eran 3 dedos dentro de esa apretada y empapada vagina, los moví con mas fuerza cuando superaba sus propios sonidos con un grito, era apasionante el escucharla, era un deleite verla…

Deje que descansara por un momento de mis dedos y traje uno de los juguetes mas placenteros de mi Señor, un vibrador con cabeza móvil, y con otra cosita que sobresale para tocar el clítoris, esa parte en especial vibra en dos velocidades y es una completa maravilla. Le metí la cabeza del vibrador y encendí el giro, las perlas se movían dándole un toque rico, coloque esa cosita que parece la lengua de una serpiente en su clítoris, encendí la vibración  en la primera velocidad al escuchar como le causaba placer la encendí al máximo, comenzó a retorcerse, de no hacer sonidos cambio a un grito que fue ahogado por la bola negra en su boca, los lazos en sus tobillos impedían se moviera, y esa preciosa capucha que cubría su clítoris detenía esa lengua de serpiente haciendo que no cesara la vibración en ella. Después de un rato me miro con ojos tiernos y movía su cabeza negando, era su manera de decirme ya basta, quite el vibrador, se que después de un rato esa sensación de placer se vuelve picosa, chilosa, si llega a ser una tortura.


Pero no había terminado, tenia mas que hacer, coloque una bomba de vacío pequeña que tiene mi Señor en ese Clítoris ya hinchado de la Bella Sumisa Petit, al sacar el aire sus labios internos  se hincharon de una forma tan excepcional que parecían una perfecta flor exótica, su clítoris de un rosa pálido enrojeció hinchándose mas en cada succión, era imposible no querer tocarla, quería comerla de nuevo, me ti uno de mis dedos en su ano, lo giraba buscando se abriera un poco y poder meter un plug anal negro que tenia cerca,  y lo introduje es ese Ano tan atractivo y apretado, lo prendí a velocidad media… Se retorció de dolor, volvió a mirarme con esa cara enrojecida y no tuve corazón para dejarlo mas tiempo, lo saque de ella, entonces retire la parte superior de su body y encendí una vela adecuada para piel delicada que tenia un rico aroma cítrico, deje caer la cera en su pecho, era calida y no dolería demasiado, cubrí esos preciosos senos y su abdomen con un suave masaje, el aroma de la vela se desprendía con delicadeza, ya que tenia una capa uniforme encendí la otra vela naranja que había usado mi Señor por la tarde de ese día, deje caer unas gotas en su pecho y era dolorosamente rico, la capa de cera que había puesto antes protegía de el calor excesivo pero aun así se sentía lo suficiente para provocarle placer, al caer las gotas por su pecho ella gemía era delicioso verla moverse tan quedamente, termine de usar esa vela y la deje descansar, desate sus pies y manos, con caricias desprendí los trozos de cera que había en su pecho, platicamos un rato y después volvimos a la sala con los demás.

 



Sabado, de día...

Desperté cerca de la Una de la tarde, en realidad mi estomago me despertó, tenia hambre, salí del cuarto y vi a mi Señor a medio vestir en la sala, junto a Ella…

--Buenos días, despertó la perrita, querrás desayunar?—

Asentí, le comente como mi estomago me había despertado, entonces fui a la cocina y calenté algo de lo que me trajeron para la cena de la noche anterior, comí despacio disfrutando cada bocado de esa deliciosa papa bañada en mantequilla, mientras ellos siguieron platicando en la sala, acostados…

Termine de desayunar y fui a su lado, Mi Señor me indico me pusiera de espaldas, escuche como se besaban, pareciera que esperaban que me pusiera a su lado para comenzar a hacerlo, de pronto sentí la mano de mi Señor apretando mis nalgas y recibí un golpe en ellas, y otro mas, y otro, entonces se levanto y me pidió mis manos, puso de nuevo las muñequeras y me llevo a la habitación, me coloco de frente con las piernas abiertas y las manos estiradas a la orilla de la cama –no te muevas— fue lo único que escuche, después de unos minutos llego con Ella, le daba un par de nalgadas y le ordenaba que me metiera un consolador en mi Vagina 
               –Dale duro, que se venga la perra—

Ella lo metió en mi sin delicadeza y lo meneaba fuertemente  –mas, dale duro— siguió ordenando mi Señor, yo sentía como entraba topando en el fondo de mi interior, era doloroso y excitante a la vez, lo estaba disfrutando y de pronto escuche como la nalgueaba, y le ordenaba que  abriera las piernas, escuche como abría el condón y  insistía en que me diera Duro con el consolador, entonces se metió en Ella, escuche como se quejaba deliciosamente al ser penetrada por mi Señor, sentí que venia mi Orgasmo al escucharla gemir de placer, y claro, pregunte si podría tenerlo y me dijo que si, me vine deliciosamente con ayuda de Ella.

Después mi Señor ordeno me quitara de la cama y Ella se puso en medio, me dijo mi Señor la atara a la cabecera, coloque entonces un lazo através de sus esposas y la deje atada con las manos hacia arriba, sus pies los ate igual abriéndolos en compás sobre la cama, dejando su entrepierna al descubierto, le cubrió sus ojos con un antifaz, me dijo

–Hazla que se venga, cométela—

Entonces me baje y pase mi lengua por su pubis, toque solo un poco y encontré su abertura mojada en sus propios jugos, busque su clítoris con mis dedos y lo aprisione, lo manipulaba con rapidez mientras metía uno de los juguetes que tenia mi Señor en la cama, lo deje dentro y lo hice vibrar mientras seguía apretando y jugando con su clítoris, entonces vi cuando de Ella salía un liquido blanquecino mientras se retorcía de placer, gire mi cabeza para buscar a mi Señor y mostrarle que si obedecí; El traía en su mano una Vela delgada color naranja, la encendía y volteaba para que se derritiera con mayor facilidad, las gotas empezaron a caer en su pecho, ella seguía retorciéndose pero ahora de dolor –No, no, es mucho—mi Señor reía y decía que no tenia que quejarse si Ella misma las había llevado para su uso, solo el le daba gusto, y seguía dejando caer esas gotas en su pecho, su pezón estaba rojo, Yo solo miraba como le hacia daño, sus ojos estaban a punto del llanto fue cuando intercedí y pedí a mi Señor por favor dejara de hacerlo

--Ya no quieres que sufra, cúbrela con tu cuerpo perrita—

Subí a la cama y la cubrí, mi pecho tocaba el suyo, ese Bello pecho que ahora estaba entre rosa y naranja, y sentí la primer gota de cera, comprendí su dolor, era horriblemente caliente, las gotas penetraban en la piel, si en mi espalda era doloroso en la delgada piel de sus pechos seria insoportable, no me queje, mi Señor no duro mucho dejando caer esas gotas cuando me pidió me quitara de encima de ella, entonces tomo el fuete y comenzó a retirarle la cera de su pecho con pequeños golpes, y me grito

–Sigue tocándola, haz que se venga de nuevo--  

Volví a mover el vibrador y seguí metiéndolo y sacándolo, ella intentaba por lo posible desatarse de sus manos, era imposible, entonces se vino de nuevo,  le mostré a mi Señor y el sonriendo me dijo que la dejara ya descansar, estaba por quitarle los amarres de las piernas y me dijo que no, que la dejara así, solo la cubrió con una cobija, abrió la ventana y ordeno que me vistiera, tenia ganas de un café, salimos a la plaza de nuevo, tardamos poco mas de una hora en regresar, cuando la busco en el cuarto la escucho como dormía placidamente en la misma posición, la había vencido el cansancio, nos regresamos a la sala y me desvistió y me quede parada en la orilla del mueble, se desvistió y se acostó, me ordeno lo comiera, me coloque en posición invertida a el y metí su miembro firme dentro de mi boca, el comía de mi, confesaré, en esa ocasión no puse mucha atención a su lengua, mi interés estaba en su miembro que permanecía firma a mi boca... Lo lamí, lo chupe, succione hasta que sentí como emanaba un liquido caliente dentro de mi boca, era delicioso el saborearlo, su Semen nunca me dio asco, y esa vez menos aun, era para mi un placer el saber que podía hacerlo disfrutar de esa manera.

Entonces ordeno me volteara para abrazarme, lo hice de inmediato, me acomode en su pecho y escuchaba su corazón con cuidado, no supe a que hora me quede dormida, de pronto sentí que se levantaba diciéndome era hora de arreglarnos para ir a comer-cenar, y que iría a despertarla a Ella, entonces me di un baño en lo que El estaba en el cuarto.





lunes, 25 de octubre de 2010

Viernes, Mi hermanita de Zacatecas...

Después de habérmelo dicho en varias ocasiones ese Viernes seria mi encuentro con una de las Sumisas que tiene mi Señor, Ella no es de aquí, viene de Zacatecas, la ha tenido por mucho tiempo, pero esporádicamente, sus labores y las de mi Señor no siempre han sido compatibles, pero ese dia la conocería.

Paso por mi en una Avenida muy concurrida, lo esperaba en la minifalda crema, los vehículos que pasaban hacían gala de sus claxon invitando o piropeando, yo pensaba solo en mi Señor, en que pasaría al tenernos en su casa el fin de semana completo a ambas, que haría con ella, que haría de mi…

Subí a su auto, me dijo estaba molesto, no había comido esperándome, me disculpe por la tardanza, entonces fuimos a comer, y después un paseo corto en la plaza buscando algunos consumibles para ese fin… compramos almohadas, condones, algo de comida, El ya se encontraba sereno, muy tranquilo, platicábamos de todo, veíamos a las chicas pasar, pasaba el tiempo y yo moría de ansiedad, en la semana no pude verlo, sus compromisos no dejaron que pudiera hacerme suya.

Llegando a su casa me tomo de la cintura y me beso quedamente, no pude explicarme como ese beso tan lento y pausado hacia que mi corazón latiera tanto, me moje de inmediato, me toco un poco la entrepierna y dijo –mi putita quiere verga—no pude responder solo solté mi respiración y salio un suspiro, fuimos a la cama y me ordeno me quitara la ropa, bastaron solo dos movimientos para que yo quedara desnuda y postrada a sus pies – acomódate y abre esas piernas y no te muevas puta — me acosté en cama boca abajo con las piernas abiertas como un compás, El se acomodo justo en medio y paso lentamente su lengua, me puso de frente y siguió haciéndolo hasta llegar a mi clítoris que ya estaba hinchado esperando su roce, comía de mi,  su lengua hurgaba mi interior, de pronto sus dientes atraparon mis labios en un mordisco, dolió, pero no podía quitarme de ahí, me llevaba a un delicioso orgasmo, en ese momento, tomo mi clítoris con sus labios y lo estiro como si quisiera arrancarlo, dolía cada vez mas, lo soltó por un momento solo para seguir lamiendo, movía su lengua con rapidez y yo no podía mas, estaba por venirme, le pregunte si podía hacerlo y con una risa dijo –NO, aun NO--  se retiro de ahí, yo abrí los ojos solo para implorar que entrara en mi, quería, necesitaba, sentirlo dentro de mi, busque su mirada y pedí por favor entre en mi, se boto en una carcajada y dijo
           –si mi putita lo quiere, lo tendrá—

Se coloco encima de mi entrando en un solo golpe, mi interior se abrió, solté un grito de placer que se fue demasiado alto, fue entonces cuando comenzó a moverse sin  piedad, con fuerza, haciéndome sentir un delicioso orgasmo, no pude, no tuve el tiempo de pedirle permiso, sentí como mi cara se enrojecía de placer, mi respiración se corto, toda mi atención estaba enfocada a una parte de mi cuerpo, se dio cuenta y se detuvo 

–Perdonare que no me pidieras permiso en esta ocasión—dijo al retirarse de mi, y me dejo en la cama. 


Regreso en unos minutos a decirme que iría por ella, su Sumisa. Pregunte si podía acompañarlo mas dijo que No, que me quedara en casa como una buena perrita, me quede ahí en su cama, calentándola para su regreso, pasaron mas de 3 horas, yo me sentía desesperada, no sabia que hacer, me llego un mensaje al Celular diciéndome que habían ido a cenar y llegarían en un rato mas, paso otra Hora, cuando ellos llegaron estaba yo sentada en la sala fingiendo interés en un programa, salude con cortesía a Ella, después mi Señor me indico comiera, me senté a cenar mientras El la tomaba, besaba su bonito rostro y acariciaba sus piernas, no tenia ropa interior puesta, mi Señor se paro frente a ella y le dijo que comiera su miembro, escuchaba como lo metía en su boca, como disfrutaba su firmeza, de pronto la paro y la giro inclinándola hacia el frente para entrar en ella, me pidió los condones, yo inmediatamente se los lleve, al entregárselos vi su cara llena de lujuria y El con un gesto me mando a seguir cenando... La penetro, entraba en ella y con una mano enrojecía esas bellas nalgas blancas con sus golpes, su piel era blanca, tersa, sus nalgas grandes y rosas pedían mas y mas castigo, mi Señor se lo daba gustoso mientras la poseía, la hizo venirse en un grito, fue curioso el ver que ella no le pidiera permiso para venirse, y fue mas curioso aun ver que no lo notara mi Señor.

Se retiro de ella y se acomodo en la sala, me pregunto si ya había terminado de cenar y respondí que si, fue cuando mi Señor se levanto y convirtió su sala en una cama, se acomodo y le dijo a Ella que se acostara a su Izquierda, a mi me indico su lado derecho para recostarme, ahí nos tenia a las dos, abrazadas, nos indicaba iríamos a dormir ya que era tarde, cerca de las 4am y fuimos a la cama.

Un par de horas después sentí como su mano me acariciaba, movió un poco mi cadera dejándole manera de entrar en mi, con sus dedos busco el orificio adecuado, húmedo, caliente... Entro en mi, me hacia suya, levante un poco la pierna para que el roce fuera mayor, eso le gustaba, la levante y puso su mano en mis senos, apreté mis nalgas para que sintiera aun mas mi Señor, esto le gusto ya que cambio su mano de mi seno a mi boca, la tapo, con dos dedos aprisionaba mi nariz para impedirme respirar, su otra mano detenía las mías que estaban sobre mi cabeza unidas por un arnés comencé a moverme mas buscando su eyaculacion, pero mi búsqueda de su placer se convirtió en mi búsqueda de aire, mis movimientos de la cadera eran insuficientes, comencé a mover la cabeza buscando aire y no pude, entre en una desesperación me sentía ahogar, me movía mas duro aun, El lo disfrutaba y me aprisionaba con sus brazos fue cuando escuche como se venia, soltó un –Ahhhgggg—y me soltó la cara, pude por fin agarrar ese aire que tanto me hacia falta, el solo dijo 

          –bien putita duerme de nuevo—

El se movio y alcance a escuchar como la tocaba, como la acariciaba a Ella también, esa mañana, no quise saber mas, me voltee a mi costado y decidí dormir.


martes, 19 de octubre de 2010

Su Esencia en mi boca

Esperaba con ansia este encuentro, me sentía especialmente motivada por que nació en mi mente días atrás la necesidad de sentir la dureza de su mano en mi piel, la firmeza en sus caricias, el calor de su aliento… en verdad necesitaba tenerlo cerca.

Llego por mi a las 8 de la noche, salí de casa vestida en un pantalón de mezclilla negro, blusa de cuello alto, y traía mi ropa interior, si… se que tengo prohibido vestir así, mi atuendo debe de ser faldas, blusas ligeras, no se que paso, me gano el tiempo, miles de cosas en el día, no tuve el tiempo para vestirme adecuadamente, sabia que tendría un castigo ejemplar ese día, y en cierta manera, quizá en mi mas perverso subconsciente lo provocaba.

Me saludo como siempre con un rico beso en mis labios – Hola putita— lo salude y cerré la puerta de inmediato, acomode mi maletín en los asientos de atrás, y comenzamos a platicar, cuando sentí su mano sobre mi pierna lo mire al rostro, esperaba una reacción y no la tuvo, después de unos minutos me disculpe por mi atuendo y dijo  -- OH si, lo note --  llegamos a su casa, mas tarde iríamos al Rincón de Fiesta, era una noche especial la temática era Fetish, y podría usar mi atuendo habitual, mi atuendo de sumisa.

Llegando a su casa me tomo de la cintura y metió su lengua en mi boca, sentí como me derretía  --desvístete—me ordeno al aventarme al sillón, fue cuando lo entendí, no podía castigarme en el carro, lo haría en su sala. Me quite la ropa rápidamente quedando desnuda frente a El.

Me hinque entre sus piernas,  con una seña me ordeno le buscara dentro de su pantalón, inmediatamente baje el cierre, tome su miembro erecto entre mis manos, cerré mis ojos y lo metí dentro mi boca, lo disfrute en verdad, sentía como se endurecía cada vez mas con las caricias de mi lengua, su sabor llenaba mi necesidad, el aroma a limpio mezclado con el aroma de su colonia, me impregnaba, me hacia flotar… mire hacia su rostro buscando una reacción, sus ojos estaban mirándome y su sonrisa era una mueca 
–te has portado mal putita, como vas a compensar ese mal comportamiento?—
Seguí moviendo mi lengua, bajando por todo su tronco y llegue a sus testículos, los lamí con delicadeza, no quedo un espacio seco, seguí bajando y llegue a su Ano, lo lamí con firmeza, lentamente, cubrí con mi saliva, en momentos movía con rapidez mi lengua y después mas delicadamente, escuchaba con placer los sonidos que el hacia, se que lo disfrutaba, volví a pasar por sus testículos y regrese a su miembro erecto que emanaba ya su liquido lubricante, pase mi lengua retirando ese liquido de su punta, pegue mis labios deteniéndolo para que mi lengua se frotara en todo su glande, detuvo mi cabeza con sus manos y la movía para que su miembro entrara completo en mi boca, --trágatela puta— yo solo abrí mi boca dejando que la utilizara a placer, mi lengua seguía moviéndose, frotándose en su miembro –- ya me vengo puta— me quito y ordeno levantara la cabeza abriendo la boca, yo cerré los ojos.. El siguió masturbándose y de pronto sentí como mi boca se llenaba de un liquido caliente, espeso –trágatelo perra—cerré la boca y lo trague… Mi Amo me había dado a probar su esencia, me sentí mas completa, mas suya, quería mas…le pregunte si podría limpiar su miembro de lo que restaba, mi Amo sonrío diciendo que su perrita quería mas y me dijo que si, que lo limpiara, le di las gracias y lo limpie gustosa.

Al terminar me fui a la habitación, la cama estaba cubierta con una sabana tinta, las medias de red estaban a un costado, zapatos negros, un par de muñequeras y un collar – vístete y recoge tu cabello —ordeno… Me puse las medias a media pierna, abroche los zapatos, recogí mi cabello y lo detuve con un prendedor, me senté en la orilla de la cama cuando llego mi Señor y me coloco las muñequeras dejándolas justas, saco una cajita y con una sonrisa me dijo –te tengo un regalo—lo abrí y vi una bella placa de color rosa con mi nombre CEREZA, sonreí y le dije gracias con un beso, lo tomo y lo coloco en el collar que después traería yo puesto.

--Antes de irnos vamos a jugar un poco, ven al pasillo—

Ya estaba ahí una barra colocada a 50 cm mas alto de mi cabeza, tomo mis manos y las ato ahi por las muñequeras, abrió mis piernas y metió sus dedos en mi, mi respiración estaba agitada, mi boca seca y mi vagina demasiado húmeda, cuando comenzó a tocarme lo noto y dijo –mi putita quiere verga— tenia ya en sus manos un antifaz con una bola de plástico para la boca, me la puso con cuidado, 3 segundos después escuche como hurgaba en su maleta, sentí como se presionaba mi piel, eran pinzas en mis pezones y otras partes de mis senos, era un dolor delicioso. No llegue a notar que estaban unidos con un cordón hasta que dio el tiron y se quitaron todas a la vez, me hizo quejarme, las volvió a colocar en diferentes sitios y volvió a jalar, no me queje, decidió traer un dildo abrió mis piernas con un manotazo y lo metió dentro de mi, lo metía y sacaba con intensidad, fue tal su fuerza que hizo que me viniera, salio de mi mucho liquido, no era común, volví a eyacular, los disfrute enormemente, colocó las pinzas de nuevo en mis senos y después sentí en mi espalda el látigo de mi Señor, no fueron mas de 15 cuando cambio de nuevo y volvió a introducir el dildo, mi cuerpo estaba extasiado por completo entre el dolor y el placer, sentí como un par de lagrimas salían de mis ojos. Fue delicioso en extremo.
Me dejo ahí colgada por cerca de una hora después de eso, mis manos estaban adormecidas, mis piernas temblaban, me había cansado no estaba parada bien por completo pero tampoco en puntas, no veía nada, no escuchaba nada mas la televisión, de pronto  una mano en mi espalda me acariciaba –vámonos putita, ya es hora de ir a la fiesta— me quitaba las ataduras de mis manos al tiempo que besaba mis hombros, las deje caer pesadamente, me quito el antifaz con la mordaza y acerco un poco de agua, la bebí poco a poco, al terminarla me beso de nuevo con ternura, me llevo a la cama donde me puso crema en mis brazos, en mi espalda, mis nalgas, descansamos un rato abrazados, después salimos a el rincón de fiestas solo un rato ya que mi Señor dijo era tiempo de regresar a casa y seguir jugando…Solos.

lunes, 11 de octubre de 2010

Un Amo, tres sumisas y una cama.


En alguna ocasión me dijo que tenia planeado para mi el tener una hermanita… en verdad que no sabia de que hablaba y obvio pregunte el a que se refería.

Me explico que un AMO puede tener las sumisas que desee y juntarlas, hacerlas convivir, como una familia, lo que las convertiría en  mis Hermanas de Látigo, compartiría con ellas castigos y premios, podríamos jugar entre nosotras, y estaríamos al pendiente de su satisfacción, de su bienestar.

Fue curioso el como reacciono mi mente de inicio, no dude de sus palabras, sino que dude el como debía de comportarme con las Hermanitas en cuestión, que tanta seria esa convivencia, fue como darle cerillos al piromaniaco, fue placentero el solo planear.

Paso por mi y nos encaminamos al mismo Rincón de Fiesta de la otra ocasión, ya nos conocían varias personas, así que fue fácil el llegar y saludar, nos ubicamos cerca de la pista, bailamos como cualquier pareja, llegaron un par de amigas mías, a ellas en alguna ocasión les comente del como Mi Señor se portaba en cada sesión, y claro mi manera de comportarme, en esa ocasión llegaron directo a mi me saludaron con un delicioso beso en la boca ambas, éramos 3 lenguas jugueteando por unos segundos, tenia tiempo sin un beso triple, así que me deje llevar… Mi Señor que sabia de mi Bisexualidad no se sorprendió de esto, lo disfruto, lo supe al sentir su mano subir por mi pierna en ese momento.

Les presente a mis amigas y ellas encantadas saludaron a mi Señor con un beso en la boca, Mi Señor las tomo del cuello como lo hacia conmigo y tardo unos minutos en saludar a cada una de ellas, hasta ese momento lo vi todo natural,  mis amigas se sentaron junto a nosotros, en lo que entablaba conversación con una, la otra nena estaba charlando con mi Señor, sonreían, se tocaban, se besaban… fue delicioso el ver como mi Señor disfrutaba el momento, me complació sucediera con unas amigas mías, con quien en algunas repetidas ocasiones disfrute de unas deliciosas veladas. Sabía que tanto ellas como mi Señor disfrutarían el rato.

Después de un par de horas de convivir, me dijo mi Señor nos vamos, le pedí unos segundos para despedirme y me dijo que no, que las llevaríamos a su casa, ya en el auto las chicas comenzaron a besarse en la parte trasera del auto, mi Señor las veía por el retrovisor, bajo su cierre y me hizo la seña con sus ojos que comiera su miembro firme, húmedo ya por el liquido pre-seminal, inmediatamente me incline para saborearlo…Una de mis amigas se dio cuenta y entre risas pidió nos fuéramos los 4 a un Motel –Claro, de Inmediato—respondió mi Señor entre sonidos guturales que eran obligados a salir por como le pasaba mi lengua en su miembro, llegamos a la habitación, ellas subieron primero, me quede con mi Señor para preguntarle que tenia en mente, que quería que yo hiciera –quiero que te cojas a una de ellas—afirme y entre a la habitación, ya sabia a quien sometería, una de ellas estaba en el baño, llegue besando a mi chica, sus labios eran carnosos y su lengua jugaba perfectamente con la mía, mi mano pasaba por su pecho, y la otra se metía a su cabellera por la nuca, la cerré en un puño atrapando la mayor parte posible al tiempo que hacia su cabeza hacia atrás dejando expuesto su cuello a mis labios, me percate de ese delicioso perfume con mi lengua moje su lóbulo y mordisqueaba un poco, seguí bajando por su cuello, le solté el cabello y la ayude a recostarse en la cama, desabotone su blusa no traía sostén , quedaron expuestos dos hermosos senos blancos coronados con un delicado pezón rosado, que se comprimían al sentir mi mano acercarse a ellos, metí uno a mi boca, lo lamí y di pequeñas mordidas en toda la base de el, me pase al otro he hice lo mismo, sin dejar de tocarle los pezones me iba bajando poco a poco a su entrepierna, no hubo necesidad de quitarle su falda, y al igual que yo ya no traíamos ropa interior, así que fue fácil llegar a su clítoris, lentamente pase mi lengua por sus labios genitales, busque en su pliegue humedad y la encontré deliciosa, metí un par de mis dedos en ella, al sentir como se movía recordé como me tomo mi Señor con su mano y me humedecí tanto que resbalaba por mi pierna…metí un dedo mas, ella decía solo –si, si, sigue nena—yo la observe con un gusto extasiado , metí mi cuarto dedo cuando me dijo –ya casi, ya casi—y los retire y le di un par de nalgadas, no la deje venirse, me senté en su cara y le ordene –chupame, come de mi— ella se puso a lamerme como loca, cuando sentí la mano de mi Señor, el me tocaba, me retorcía mis pezones, me dio un par de cachetadas diciendo –putita termina, vente en su boca-- y como si fuera arte de magia me vine, ella decía –si. así bonita—Entonces mi Señor me ordeno le devolviera el favor, se acerco a la cara de ella y le puso su miembro en la boca, ella lo lamia mientras yo me la comía a ella, fue cuando llego mi otra amiga que comenzó a besarlo, al darme cuenta de esto me separe un poco de la entrepierne para observarlo, me vio y ordeno con mas firmeza –cométela putita—   volví a comerla, metí en ella los dedos como antes, solo que no me quede ahí, los seguí moviendo  pero mas fuertemente, sentí como se llenaba su interior empapando mi mano, cumplí, pague el favor.

Cuando me separe de ella vi como ambas degustaban del miembro de mi Señor, El las observaba con beneplácito, se separo un poco y con un movimiento rápido se coloco un condón, ya estaba una de ellas ofreciendo sus orificios a El, la acomodo mas al centro de la cama le tocaba su pubis esparciendo toda su humedad en la entrada vaginal y el ano, entro en ella, fue solo un par de embestidas, cambio de orificio, entro por su Ano –Aghh— fue lo único que ella alcanzo a decir mientras arqueaba su espalda, mi Señor la detuvo y siguió  dentro de ella, metía un par de dedos en su vagina y los movía con intensidad, vi como se retorcía de placer, se mordía los labios, su cara enrojecía, sus manos se afianzaban a las sabanas, pasaron unos minutos y se venia en un intenso Orgasmo, mi Señor tenia esa sonrisa de maldad que me fascina, sabia como hacer gozar y se presumía con ella, mi otra amiga vio todo junto conmigo, se coloco encima de ella y besándola se tocaba sus orificios, mi Señor me señalo la mesita y ordeno –dame ese otro puta—inmediatamente le di otro condón, salio de ella, se lo cambio con habilidad y entro en mi otra amiga por su vagina, entonces ella grito –No!! lo quiero igual que ella—mi Señor soltó una carcajada y escupió sus nalgas humedeciendo su ano, se cambio de orificio y entro con saña, le nalgueaba diciéndole – eres igual de puta—mientras pasaba esto yo me tocaba mi clítoris, estaba hinchado y palpitaba de excitación, volteo mi Señor a verme y dijo –así putita, dedeate, pero no te vengas—seguía el moviéndose dentro de mi amiga, le halaba el cabello mientras la otra la besa y apretaba sus senos, se vino.

--Ponte en cuatro perrita—inmediatamente me coloque así cerca de el, cuando se quito de mis amigas ellas siguieron besándose, Yo me incline hacia delante, mi frente tocaba la cama, mis manos las coloque estiradas hacia delante, mis piernas estaban juntas, es una de las posiciones de sumisión que le gusta, sin preámbulo entro en mi de golpe, abrió mi interior, golpeaba el fondo de mi,  agarro con fuerza mis caderas para dar mejor esas embestidas que me hacían gemir de placer –esta leche es tuya perrita, tómala—yo solo pude decir gracias Señor porque El incrementaba en velocidad, sentía como enterraba sus uñas en mi cadera, me dolía y lo disfrutaba, no tuve oportunidad en pedir permiso, yo me venia y al mismo tiempo El lo hacia, fue mas que delicioso.

Nos dejamos caer en la cama, vimos que el tiempo había pasado increíblemente rápido, ya amanecía, un ratillo después ya íbamos de salida, platicamos y quedamos que después tendríamos una Sesión en forma, con los accesorios adecuados.  Después de dejarlas en sus respectivas casas en camino a la mía me dijo mi Señor que me había portado bien, que si me daría una Hermanita o como se estaban poniendo las cosas en vez de una serian dos. Yo solo me quede en silencio imaginando todas las cosas que podríamos hacer, todas las caricias y castigos que podría compartir, esa idea me gusto…

martes, 5 de octubre de 2010

Mi Masturbacion...

Desde un inicio mi Señor me dijo que tenia prohibido el masturbarme, hoy me di cuenta que nunca hablamos de ello para definirlo, o bien, para saber SU definición que ya seria la mía, y esto fue porque estando acostada descansando lo recordaba y en mi interior comenzó a sentirse ese cosquilleo… no podría definirlo de otra forma ya que esa sensación vino desde mis ojos cruzando por mis labios, bajando a mi cuello, senos y claro, se instalo justo en ese sitio que no hacia mas que provocarme un no se que muy placentero.
Estaba sola en casa, termine de bañarme y envuelta solamente en una toalla me recosté en la cama, las cortinas cerradas, la temperatura fresca, la música en un volumen medio, pues claro que estaba relajada, cerré mis ojos y comencé a divagar en nuestro ultimo encuentro, lo primero que me vino a la mente fue la imagen de esas tiras de color negro colgadas, que al acercarme mas me percate estaban ajustadas para que pudiera poner mis piernas y brazos quedando suspendida en el aire, creí que bromeaba, pero cuando escuche como tomaba la silla y la acercaba a mi para tener la altura adecuada para montarme caí en cuenta que no era broma, me pondría en ese arnés.
Al estar recordando esto ya sentía que mi humedad crecía, un pequeño espasmo fue lo que sentí al pensar como me penetro aquel día estando así, como tenia la facilidad de moverme a su antojo separándome y acercándome y yo colgada como un títere… mis manos estaban también colocadas hacia arriba podía sostener mi cabeza pero no podía tocarle a El, la verdad no era necesario, pero me hubiese encantado poder tomar su cabello entre mis dedos y alborotarlo como en otras ocasiones lo pude hacer, llego un momento en que cerré los ojos y me deje llevar con la oscilación, mi orgasmo en esa postura llego de pronto, las contracciones internas fueron un poco mas frecuentes y ceñidas que en otras ocasiones, cuando salio de mi cayo al piso un liquido transparente y me dijo que era Mio, mi eyaculacion…
Para ese rato yo ya estaba muy húmeda, quería tocarme pero lo tenia prohibido, no podía pasar mis dedos entre mis labios, meter un par en mi vagina ni sentir como se calentaban y resbalaban, el roce que pudiera tener con mi clítoris motivándolo a tener un rico orgasmo, me lo tenían PROHIBIDO…
Mi mente siguió divagando entre los recuerdos de un par de días atrás, como esa rica vez que subimos al elevador y me beso con pasión metiendo sus dedos debajo de mi falda hasta tocar mi ano…. O la ves que recorríamos la ciudad rumbo al centro y se sacaba su miembro erecto para que lo chupara, lamiéndolo y succionando en plena vía publica con camiones de pasajeros al costado que podían observar mis nalgas sin ser cubiertas por ropa interior…la vez del restaurante donde me subiola falda tanto que el mismo mesero paso mas de 20 veces a ver si necesitábamos algo mas, solo para observar con claridad mi pubis depilado.
Pero sin duda lo que termino de intensificar mis líquidos fue el traer a mi mente la ocasión que estábamos en un rincón de fiestas, donde entre la música y los bailadores estábamos en un sillón junto a la pista cuando me besaba a la vez que metía sus dedos a mi entrepierna moviendo mi clítoris con una habilidad y luego metiéndolos en mi vagina y moviéndolos al compás de la música, yo no me di cuenta quien estaba ami alrededor, solo cerré los ojos y vivía con total entrega sus besos, sus caricias, sus jugueteos, esa actitud de travesura y maldad que lo llevo a darme un rico orgasmo publico.
Ya no necesitaba mucho para venirme, en realidad solo pase la toalla por mi clítoris cuando ya sentía el orgasmo venir, pero hubo algo en mi mente que no lo dejo llegar, algo impedía yo pudiera disfrutar mas aun de esos recuerdos, de esas vivencias…
Y lo entendí, ya no me pertenezco, mis necesidades físicas están condicionadas a su voz, a sus ordenes, a sus caricias, a sus castigos, y pues deje de estar imaginándome en sus brazos en ese momento, no tenia caso torturar mi cuerpo a algo que no tendría culminación.
Fue entonces cuando sonó en mi celular la canción de “Ne me quite pas” de Edith Piaf, era un mensaje de EL donde me indicaba lo veré mañana miércoles a las 8am justo fuera de mi casa. Y una línea mas que decía –tengo ganas de cogerte perrita--
Seria que lo invoque? Seria que El también tenia los mismos pensamientos, y esta relación AMO-sumisa es mas profunda? O simplemente somos un par de seres calenturientos que necesitamos de un buen sexo y sabemos quien nos lo puede dar?
No lo se, pero estoy segura que mi entrega es total, ya soy de El en Cuerpo, Mente y Alma.