Cereza

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martes, 19 de octubre de 2010

Su Esencia en mi boca

Esperaba con ansia este encuentro, me sentía especialmente motivada por que nació en mi mente días atrás la necesidad de sentir la dureza de su mano en mi piel, la firmeza en sus caricias, el calor de su aliento… en verdad necesitaba tenerlo cerca.

Llego por mi a las 8 de la noche, salí de casa vestida en un pantalón de mezclilla negro, blusa de cuello alto, y traía mi ropa interior, si… se que tengo prohibido vestir así, mi atuendo debe de ser faldas, blusas ligeras, no se que paso, me gano el tiempo, miles de cosas en el día, no tuve el tiempo para vestirme adecuadamente, sabia que tendría un castigo ejemplar ese día, y en cierta manera, quizá en mi mas perverso subconsciente lo provocaba.

Me saludo como siempre con un rico beso en mis labios – Hola putita— lo salude y cerré la puerta de inmediato, acomode mi maletín en los asientos de atrás, y comenzamos a platicar, cuando sentí su mano sobre mi pierna lo mire al rostro, esperaba una reacción y no la tuvo, después de unos minutos me disculpe por mi atuendo y dijo  -- OH si, lo note --  llegamos a su casa, mas tarde iríamos al Rincón de Fiesta, era una noche especial la temática era Fetish, y podría usar mi atuendo habitual, mi atuendo de sumisa.

Llegando a su casa me tomo de la cintura y metió su lengua en mi boca, sentí como me derretía  --desvístete—me ordeno al aventarme al sillón, fue cuando lo entendí, no podía castigarme en el carro, lo haría en su sala. Me quite la ropa rápidamente quedando desnuda frente a El.

Me hinque entre sus piernas,  con una seña me ordeno le buscara dentro de su pantalón, inmediatamente baje el cierre, tome su miembro erecto entre mis manos, cerré mis ojos y lo metí dentro mi boca, lo disfrute en verdad, sentía como se endurecía cada vez mas con las caricias de mi lengua, su sabor llenaba mi necesidad, el aroma a limpio mezclado con el aroma de su colonia, me impregnaba, me hacia flotar… mire hacia su rostro buscando una reacción, sus ojos estaban mirándome y su sonrisa era una mueca 
–te has portado mal putita, como vas a compensar ese mal comportamiento?—
Seguí moviendo mi lengua, bajando por todo su tronco y llegue a sus testículos, los lamí con delicadeza, no quedo un espacio seco, seguí bajando y llegue a su Ano, lo lamí con firmeza, lentamente, cubrí con mi saliva, en momentos movía con rapidez mi lengua y después mas delicadamente, escuchaba con placer los sonidos que el hacia, se que lo disfrutaba, volví a pasar por sus testículos y regrese a su miembro erecto que emanaba ya su liquido lubricante, pase mi lengua retirando ese liquido de su punta, pegue mis labios deteniéndolo para que mi lengua se frotara en todo su glande, detuvo mi cabeza con sus manos y la movía para que su miembro entrara completo en mi boca, --trágatela puta— yo solo abrí mi boca dejando que la utilizara a placer, mi lengua seguía moviéndose, frotándose en su miembro –- ya me vengo puta— me quito y ordeno levantara la cabeza abriendo la boca, yo cerré los ojos.. El siguió masturbándose y de pronto sentí como mi boca se llenaba de un liquido caliente, espeso –trágatelo perra—cerré la boca y lo trague… Mi Amo me había dado a probar su esencia, me sentí mas completa, mas suya, quería mas…le pregunte si podría limpiar su miembro de lo que restaba, mi Amo sonrío diciendo que su perrita quería mas y me dijo que si, que lo limpiara, le di las gracias y lo limpie gustosa.

Al terminar me fui a la habitación, la cama estaba cubierta con una sabana tinta, las medias de red estaban a un costado, zapatos negros, un par de muñequeras y un collar – vístete y recoge tu cabello —ordeno… Me puse las medias a media pierna, abroche los zapatos, recogí mi cabello y lo detuve con un prendedor, me senté en la orilla de la cama cuando llego mi Señor y me coloco las muñequeras dejándolas justas, saco una cajita y con una sonrisa me dijo –te tengo un regalo—lo abrí y vi una bella placa de color rosa con mi nombre CEREZA, sonreí y le dije gracias con un beso, lo tomo y lo coloco en el collar que después traería yo puesto.

--Antes de irnos vamos a jugar un poco, ven al pasillo—

Ya estaba ahí una barra colocada a 50 cm mas alto de mi cabeza, tomo mis manos y las ato ahi por las muñequeras, abrió mis piernas y metió sus dedos en mi, mi respiración estaba agitada, mi boca seca y mi vagina demasiado húmeda, cuando comenzó a tocarme lo noto y dijo –mi putita quiere verga— tenia ya en sus manos un antifaz con una bola de plástico para la boca, me la puso con cuidado, 3 segundos después escuche como hurgaba en su maleta, sentí como se presionaba mi piel, eran pinzas en mis pezones y otras partes de mis senos, era un dolor delicioso. No llegue a notar que estaban unidos con un cordón hasta que dio el tiron y se quitaron todas a la vez, me hizo quejarme, las volvió a colocar en diferentes sitios y volvió a jalar, no me queje, decidió traer un dildo abrió mis piernas con un manotazo y lo metió dentro de mi, lo metía y sacaba con intensidad, fue tal su fuerza que hizo que me viniera, salio de mi mucho liquido, no era común, volví a eyacular, los disfrute enormemente, colocó las pinzas de nuevo en mis senos y después sentí en mi espalda el látigo de mi Señor, no fueron mas de 15 cuando cambio de nuevo y volvió a introducir el dildo, mi cuerpo estaba extasiado por completo entre el dolor y el placer, sentí como un par de lagrimas salían de mis ojos. Fue delicioso en extremo.
Me dejo ahí colgada por cerca de una hora después de eso, mis manos estaban adormecidas, mis piernas temblaban, me había cansado no estaba parada bien por completo pero tampoco en puntas, no veía nada, no escuchaba nada mas la televisión, de pronto  una mano en mi espalda me acariciaba –vámonos putita, ya es hora de ir a la fiesta— me quitaba las ataduras de mis manos al tiempo que besaba mis hombros, las deje caer pesadamente, me quito el antifaz con la mordaza y acerco un poco de agua, la bebí poco a poco, al terminarla me beso de nuevo con ternura, me llevo a la cama donde me puso crema en mis brazos, en mi espalda, mis nalgas, descansamos un rato abrazados, después salimos a el rincón de fiestas solo un rato ya que mi Señor dijo era tiempo de regresar a casa y seguir jugando…Solos.

1 comentario:

  1. hola Cerecita, como estas?
    Antes que nada dejame felicitarte por lo bien que escribes. Y aunque me considero un novato- o mejor dicho inexperto- en el tema de la dominacion o fetish y similares, tus letras lograron inquietarme fisicamente, pues lo haces con mucha clase y en completa libertad.
    Que grato es descubrir espacios como el tuyo y i no te molesta, estare visitandote continuamente.
    Saludos y que tengas buen dia.
    atte.Ricardo

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